La soldadura es un proceso con aporte de calor, mediante el cual se unen dos piezas metálicas, donde puede intervenir o no, otra sustancia material ajena a las piezas o del mismo material. En estas actividades se manipulan fuentes de energía capaces de alcanzar temperaturas de 3000°C o incluso, superiores, constituyendo focos de ignición que pueden provocar quemaduras de piel y ojos, mareos, fiebre, tos, irritación a nivel nasal y bucal, entre otros efectos en la salud.

Riesgos potenciales de la actividad: 

1. Quemaduras por radiación (UV + IR) 
2. Impacto de partículas 
3. Respiración de contaminantes 
4. Exposición al ruido 
5. Exposición a altas temperaturas

Detallamos a continuación el equipo completo de EPP recomendado de acuerdo los tipos de riesgos a la salud que se está expuesto en esta actividad:

6 Recomendaciones:

1. Identificar los riesgos a los que se está expuesto al emprender una actividad del estilo
2. Aislar la zona en la cual se va a trabajar de manera de reducir la circulación de gente
3. Facilitar el acceso y recambio de Elementos de Protección Personal (EPP)
4. Proveer capacitaciones que promuevan el uso apropiado y continuo de EPP
5. Transmitir la gravedad de los daños generados por la radiación sobre ojos y piel
6. En lo posible, utilizar máscaras fotosensibles

Estos posibles riesgos hacen necesario un profundo conocimiento de los usuarios, tanto del correcto funcionamiento de los equipos, como de las circunstancias del entorno que puedan causar accidentes. Según la fuente de calor, la soldadura puede ser eléctrica o autógena. Esta última es cuando el calor proviene de la combustión de un gas. También, se la reconoce como oxicorte.

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